Antes que nada, informo que la info la tomé robada de http://losdocegrandes.blogspot.com/, un blog de don Rodrigo de Oyarzabal, para que después no sientas pasos...
Jaime Moreno Villarreal (México, D.F. 26 de junio de 1956) es, priemero que nada, poeta y escritor. Sin embargo su faceta como compositor de canciones es muy disfrutable. Jaime tiene muy clara la diferencia entre un poema y una canción. Como gente de letras divide la canción en cuerpo y estribillo y dice que este es tal vez el que hace la gran diferencia entre uno y otra. El lenguaje que utiliza Moreno Villarreal en sus canciones es muy bien cuidado y, por supuesto, rico en imágenes, metáforas, palabras e historias. Esto no quiere decir que utilice un lenguaje fuera del alcance de los mortales, por el contrario, sus letras nos narran lo mismo una descripción a detalle de todas las actividades realizadas en un espacio físico: 'Aquí los mangos', como una leyenda nahua traida al presente: 'Conejo blanco', o una tragicomedia del apostador que para darles una navidad a su 'vieja' y a sus hijos apuesta sus brazos en un juego de billar y al perder, sin inmutarse apenas, aprende a jugar con los pies: 'El sinaloa', o una bellísima narración postrevolucionaria: 'Botones'. Hacia finales de los 80s, Jaime se dió un espacio para conformar el grupo 'La Ópera Flotante', junto con Carmen Leñero, Luis Leñero y Mario Martínez y al deshacerse el grupo, se convierte en uno de los compositores de cabecera de Carmen en su carrera de solista. Trabajó con otro poeta Fabio Morábito (quien fundó el grupo Barburia) y formó parte del taller que inciara Guillermo Briseño, quien ha interpretado rolas compuestas al alimón entre ambos entre las que destaca: 'Está valiendo... el corazón'. Del mismo taller surgió una rola suigéneris por el trío de compositores que la firman: Jaime Moreno Villarreal, Guillermo Briseño y Alejandro Lora, un exalto al mexicano postrevolucionario (hasta nustros días, pues): '¡Ay, mis hijos!'
Dicho lo cual, les dejo esta rolita, que viene en el disco Uno no es ninguno, de cada vez más lejano 1986 y que, hoy en día ya no es posible conseguir.
1 comentario:
Salud, Chucho!
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