Ya no es más el tipo presumido y altanero que revienta a sus oponentes con desplegados o apuestas millonarias. Aquel hombre de empresa, exento de corbata y calcetines, pero de inseparable botellita con líquido naranja y la etiqueta del negocio que justifica sus millones.
Jorge Vergara, el polémico dueño de las Chivas, se oculta ante la doliente campaña de su Rebaño, más apacible que ovejas regordetas. Hablantín como ninguno, hoy rechaza entrevistas y sólo se aparece para anunciar despidos o adquisiciones contrarias a sus altanerías.
Lástima, porque hay alguien que lo estaba esperando, previo al Pumas-Chivas del domingo.
"Con todas las declaraciones que ha hecho, te das cuenta que es una persona un poco bipolar y que abusa... es como un tipo Peje, alguien que le da al pueblo lo que quiere", dice Miguel Ángel Huidobro, bajista de Molotov, el mismo que inmortalizó al directivo con la pegajosa melodía "vale Vergara el Guadalajara, vale Vergara estoy hecho en CU".
Instrumento en mano, Micky recomienda: "Tanto en la política como en el futbol, no debe haber demagogia. Ahí tienes el claro ejemplo del Mundial de 2006, cuando mucha gente utilizaba la playera mitad Chivas, mitad de la Selección, y creo que eso es parte de esta demagogia que se vive, y eso no es bueno".
Puma de corazón, Huidobro acepta que él tampoco tiene mucho de qué presumir. El campeón auriazul apenas suma la mitad de los puntos que alcanzan las debilitadas Chivas.
Aún así, no se esconde y a Vergara le receta esto: "Esperemos que empiece a ver el futbol como un aficionado, no como un hombre de negocios y que eso incentive a su equipo a dar un buen espectáculo", le propone, con miras al partido que sostendrán felinos y tapatíos en el estadio Olímpico Universitario.
"El futbol mexicano lo necesita ahora -ese buen accionar-. A ver si nos hace olvidar un poco lo que es la crisis y el 2% que podría venir. Saludos a Agustín Carstens (secretario de Hacienda), la porra te saluda", añade risueño.
Para el hombre fuerte de Molotov, nuestro futbol es fiel reflejo de la situación que vive la nación. "Es terrible. Cuando un país está jodido, su futbol también", predica Micky, quien no ha podido escarbar esa inspiración felina que se traduzca en melodiosos cánticos a sus queridos Pumas.
Entre los dos clubes apenas suman 12 puntos, que sólo representan la mitad de la producción del superlíder Toluca.
Pero la aparente animadversión hacia Jorge Vergara tiene larga historia. La cuenta el propio Huidobro.
"Yo leo a las personas a veces y hay quienes no me laten, y a Vergara lo conocí en otra faceta, incluso fuera del futbol y no me latió. Y lo leí como persona y dije, es una persona enfocada a hacer negocio y una persona tan aferrada a un puesto, a cierto éxito, a cierto nivel de cuentas bancarias, no puede ser bueno", comenta Micky.
Convertido el club rojiblanco en botín del empresario, Huidobro define el perfil del fanático del Guadalajara: "Sabemos que el futbol es un negociazo, pero la gente ve a las Chivas como un equipo más de corazón y no algo que tiene que redituar, ¿no?"
-¿Le apostarías?
-No, lo mío no es apostar. Yo creo que es más de (Gustavo) Ponce -ex secretario de finanzas del GDF-, de (René) Bejarano y de Vergara, que de una persona como yo. A mí me cuesta mucho trabajo ganarme el dinero y no creo que apostarlo sea adecuado. Creo que es más bien una forma de nuevo rico decir "mira, tengo dinero". A mí sí me cuesta.
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